5 Propuestas de actividades de verano 

Con la llegada del buen tiempo y la cercanía del final del curso escolar, se presenta una excelente oportunidad para dinamizar las clases de Educación Física a través de propuestas deportivas veraniegas que motiven al alumnado, promuevan la actividad física y fomenten la convivencia. Del mismo modo, estas ideas son fácilmente aplicables a los campus de verano, donde el objetivo principal es ofrecer experiencias lúdico-deportivas al aire libre, con un fuerte componente social. El buen tiempo, la posibilidad de usar espacios abiertos y el acceso a instalaciones como la piscina permiten a los docentes enriquecer sus propuestas pedagógicas con actividades dinámicas, diferentes a las que se realizan durante todo el año.    

Consejos clave para que los niños practiquen deporte seguro en verano    

Sin embargo, realizar ejercicio físico durante los meses de verano presenta una serie de dificultades tanto físicas como organizativas, que conviene tener en cuenta para que no supongan un riesgo para la salud del alumnado. Debido al calor, se aumenta el riesgo de que los estudiantes sufran un golpe de calor o insolación, deshidratación, quemaduras solares y mayor fatiga. Por esa razón, si hace excesivo calor, realiza la actividad a la sombra o en interiores, haz pausas frecuentes para hidratación y descanso, fomenta el uso de gorras, gafas de sol, crema solar y ropa transpirable y estate atento constantemente al estado físico del alumnado para ajustar la intensidad de las propuestas.

Hay muchas opciones adecuadas que suelen usarse en este contexto, tales como carreras de relevos con agua, guerra de globos de agua, pilla-pilla mojado, miniolimpiadas, juegos populares (la cuerda, la rayuela…) o deportes alternativos de baja intensidad como la slackline o el acrosport.

A continuación, te propongo cuatro actividades ideales para esta época, cada una enfocada a un entorno distinto, que quizá no se te haya ocurrido implementar: dos actividades deportivas

, una actividad para la piscina, una actividad para el tiempo libre y una actividad en la naturaleza.
Estas propuestas están pensadas para ser fácilmente adaptables a diferentes edades y niveles, fomentando la participación, el trabajo en equipo y el disfrute en esta época del año, tanto en el entorno escolar como en los campus de verano.

Actividad 1: MiniGolf 

¿Por qué elegirlo? El minigolf es una propuesta divertida, pero de baja intensidad, perfecta para los días de calor. Los estudiantes podrán desarrollar la coordinación óculo-manual, la precisión y la concentración a través de esta actividad, que es adaptable a edades muy diversas.

Material

· Palos de minigolf.

· Aros, conos, túneles, cartones, rampas, cuerdas, cajas, obstáculos caseros (botellas, libros, colchonetas, etc.).

· Cinta adhesiva o tiza para delimitar los hoyos y caminos.

· Tarjetas de puntuación impresas o pizarras para anotar resultados.

Algunas propuestas:

· Se divide el espacio en diferentes estaciones y, en grupos, los estudiantes crean sus propios campos de minigolf con diferentes obstáculos. Después, van rotando por los diferentes campos de sus compañeros y los van probando, intentando completar el hoyo con el menor número de golpes posible. Para evitar esperas largas, cada grupo comienza en un campo diferente.

· La misma propuesta que la anterior, pero cooperativa, de forma que, en lugar de competir, los equipos suman puntuaciones para intentar batir su propia marca o mejorar entre rondas.

Actividad 2: Circuito acuático por estaciones 

¿Por qué elegirlo? Aprovechando la época de calor, un circuito acuático en la piscina es una forma divertida y segura de refrescarse mientras los estudiantes estimulan la motricidad en el agua y mejoran su confianza acuática.

Material:

· Churros de espuma

· Conectores para los churros

· Aros flotantes

· Pelotas

· Tablas

· Colchonetas

Algunas propuestas:

Se puede crear un circuito acuático con diferentes estaciones como las siguientes:

· Túnel flotante con churros y conectores: se forma un túnel curvo con los churros conectados en forma de arco, y los estudiantes deben nadar por debajo sin tocarlos. Como variante, se les puede cronometrar o pedir que hagan el recorrido con los ojos cerrados, siguiendo una guía verbal.

· Lanza la pelota al aro flotante: desde una distancia adecuada (según nivel), los estudiantes deben lanzar pelotas dentro del aro flotante que se mantiene en el agua. También se puede construir una portería con churros y conectores. Si aciertan, tienen que lanzar desde un poco más lejos.

· Lanza la pelota al aro flotante: desde una distancia adecuada (según nivel), los estudiantes deben lanzar pelotas dentro del aro flotante que se mantiene en el agua. También se puede construir una portería con churros y conectores. Si aciertan, tienen que lanzar desde un poco más lejos.

· Carrera de “ranas” con tabla: los estudiantes se sientan sobre la tabla como si fueran ranas y se impulsan hacia adelante usando solo los brazos o las piernas. También se pueden usar churros.

· Caminata sobre colchonetas flotantes: se colocan colchonetas en línea sobre el agua formando un “puente flotante”, y los estudiantes deben caminar de una a otra sin caer al agua.

· Transporte de pelota en churro: en grupos o individualmente, deben transportar una pelota sobre el churro (como si fuera una bandeja) de un punto a otro sin que caiga al agua.

Actividad 3: Juegos con paracaídas 

¿Por qué elegirlo? El paracaídas es un recurso fantástico para fomentar el trabajo en grupo, el ritmo y la atención. Es una propuesta muy visual y divertida, pero de intensidad baja, y que se puede jugar a la sombra.

Material:

· Paracaidas de tela.

· Pelotas pequeñas u otros objetos livianos.

Algunas propuestas:

· La ola: todos los estudiantes levantan y bajan el paracaídas a la vez, creando olas.

· La seta: se levanta el paracaídas rápidamente y se mete aire por debajo. Al dejarlo caer, se forma una “cúpula” en la que los estudiantes pueden incluso sentarse alrededor.

· Atrapa la pelota: se coloca una pelota en el centro del paracaídas y se intenta      que no se caiga mientras se agita el paracaídas.    

· Cambio de sitio: se grita una consigna (por colores, números, animales etc.) y los estudiantes deben cambiar de lugar corriendo por debajo del paracaídas.

· El tesoro escondido: se colocan objetos pequeños debajo del paracaídas (los “tesoros”). Un estudiante se sienta en el centro con los ojos cerrados, y mientras todos agitan el paracaídas, se roba un objeto. El estudiante del centro debe adivinar quién fue el ladrón del tesoro.

· Tornado de colores: todos giran en círculo sujetando el paracaídas. A la señal, lo levantan alto y luego bajan rápidamente formando un “tornado”. Pueden soltarlo al aire para ver cómo gira y cae solo.

Actividad 4: Adaptación del paintball

¿Por qué elegirlo? Esta adaptación del paintball permite a los estudiantes trabajar en equipo y realizar una estrategia, mientras trabajan la velocidad, los lanzamientos, la capacidad de cambio de dirección… por esta razón, esta actividad es una propuesta muy adecuada para realizarlos en los campus de verano deportivos, ya que las habilidades trabajadas son fácilmente transferibles a cualquier deporte. Además, se puede realizar tanto en espacios interiores, como en espacios exteriores o incluso en la naturaleza.

Material:

· Pelotas polivalentes de diferentes colores.

· Material vario que sirva para esconderse (bloques de psicomotricidad, bancos suecos…)

· Petos de colores

Algunas propuestas:

· Creación de escondites: Se divide a los estudiantes en grupos, y tienen que crear sus guaridas usando el material disponible.

· Captura la bandera: Se divide a los estudiantes en 2 equipos, más un estudiante que es el mentiroso y puede jugar con ambos equipos. El objetivo es capturar la bandera, pero tendrán que tener cuidado para que no les den con una pelota y les eliminen. Si les dan, van a la “zona de hospital”, y después se reincorporan en el juego.

· Protege al capitán: Se divide a los estudiantes en 2 equipos, y cada equipo nombra a su capitán o capitana. El objetivo es eliminar al capitán/a contrario dándole con una pelota, mientras protegen a su propio capitán/a. Si le dan a cualquier estudiante, este queda eliminado, y le dan con la pelota a uno d ellos capitanes/as, la partida finaliza. Cada equipo puede usar solo las pelotas de su color (el equipo rojo las pelotas rojas y el equipo azul las pelotas azules) y todos pueden usar las pelotas amarillas.

Actividad 5: Actividades de orientación en la naturaleza 

¿Por qué elegirlo? Durante el curso escolar salir a espacios naturales suele complicarse, pero con la llegada del buen tiempo pueden ser una opción ideal. Las actividades de orientación en la naturaleza fomentan la autonomía, el trabajo colaborativo y la toma de decisiones en entornos naturales, y son perfectas para realizar parques cercanos, zonas de campo o en el propio patio.

Material:

· Mapas sencillos de la zona (pueden ser hechos a mano o impresos).

· Brújulas.

· Petos de colores para identificar equipos.

· Fichas de pistas o acertijos.

· Lápices o bolígrafos.

· Cronómetro o reloj.

Algunas propuestas:

· Taller introductorio: mini taller con breve charla explicativa sobre los puntos cardinales, demostración de cómo usar la brújula, cómo leer un mapa sencillo y práctica guiada en un espacio exterior reducido.

· Búsqueda del tesoro con orientación: se divide a los estudiantes en equipos de 3-5 integrantes y se les da a cada equipo un mapa y una brújula. El mapa contiene ubicaciones marcadas (con coordenadas o referencias visuales) donde encontrarán pistas o retos. En cada punto deben realizar  una actividad, como por ejemplo responder una adivinanza, encontrar un objeto natural o reconocer un árbol. El último punto lleva a un “tesoro”.

· Rally de brújula: los estudiantes deben desplazarse según instrucciones con brújula, como por ejemplo “Camina 20 pasos al norte, luego 10 al este”. En cada punto reciben una letra o parte de un código que deben descifrar al final.

· Safari de observación con mapa: se entrega a cada equipo un mapa del entorno con zonas marcadas para explorar. Deben encontrar ciertos elementos naturales (hojas, huellas, insectos, tipos de árboles) y registrarlos.

· Exploradores perdidos: simulación de estar perdidos en el bosque. Con ayuda de la brújula y el mapa, los equipos deben encontrar la base segura. Se añaden obstáculos ficticios, como zonas marcadas como “pantano” o “rocas peligrosas”, que deben evitar.

Conclusión sobre las actividades de verano en Educación Física

En conclusión, el verano brinda un contexto ideal para que los docentes de Educación Física y los monitores de los campus de verano experimenten con diferentes propuestas lúdicas y veraniegas. Actividades como el minigolf, los juegos acuáticos, los juegos con paracaídas, la adaptación del paintball y las actividades de orientación en la naturaleza no solo favorecen el desarrollo físico y motor del alumnado, sino que también promueven la cooperación, la creatividad y el disfrute, ayudando a que los estudiantes vivan la actividad física como una experiencia positiva y enriquecedora también en esta época del año.

¿Te animas a probar alguna de estas actividades?

 

---

 

Josune Rodríguez-Negro

Maestra funcionaria, máster en actividad física y deportiva y cuenta con un doctorado en actividad física y deporte. Actualmente desarrolla su labor educativa como docente en la facultad de educación y deporte, formando a futuros docentes de educación física. Tiene una amplia trayectoria investigadora, con multitud de publicaciones científicas y ponencias en congresos, y ha realizado varias estancias de investigación en el extranjero. En 2023 publicó su primer libro en solitario “La gestión del aula en educación física”. Además, divulga en redes sociales sobre educación bajo el nombre de @lamagiadelaef

 

---