¿Cómo trabajar las emociones en alumnos de infantil y primaria?

La importancia de trabajar las emociones en clase

 “La emoción está implícita en la vida de las personas. Sentimos, pensamos y actua­mos. La emoción es la que da significado al movimiento, lo hace expresivo, permite que el mensaje se trasmita al entorno facilitando la comunicación (Álvarez y Quintana, 2009), pero todo eso se transmite en cuerpo, en movimiento, expresión y comunicación y por lo tanto con incidencia directa en la mejora de la salud de la persona que la práctica”.

Trabajar las emociones, ya sea en adultos o en niños de infantil y primaria, a veces no es fácil. De hecho, el trabajo emocional es una tarea que no solo se hace compleja desde la perspectiva del alumnado, sino que el profesorado a veces no encuentra recursos ni maneras de poder abordar tareas, que nos permita trabajarlas.

El cuerpo reacciona ante cualquier estímulo con el movimiento. Cada movimiento tiene un significado que no siempre hacemos consciente. Culturalmente existen gestos unívocos que todos los componentes de una misma cultura pueden entender pero que pueden ser interpretados de maneras diferentes por los miembros de otra sociedad.

Cada persona es única e irrepetible, con un potencial de movimiento que le permite ex­presarse, comunicarse. Pero para comunicarse requiere del conocimiento de experiencias condicionadas por su entorno inmediato, por la cultura y por el momento histórico que le toca vivir. Tanto los factores ambientales como los innatos influyen en el comportamiento expresivo. El rostro revela emoción de una forma que es comprendida universalmente a través de diferentes categorías. La alegría se expresa asociada a la sonrisa, con apertura amplia de ojos y elevación de cejas arriba. Se identifica con situaciones placenteras.

La importancia y valor de trabajar las emociones viene determinada por aquella capacidad que tenemos de representar a través de nuestro gesto una determinada emoción, pero también es importante saber reconocerla en el gesto que representa otra persona.

Las emociones consideradas básicas a trabajar son las siguientes:

Las posibilidades que nos ofrece la expresión corporal para poder trabajar el gesto facial y corporal en torno a las emociones en infantil y primaria son infinitas, pero… ¿qué actividades para trabajar las emociones podemos hacer con material específico como las pelotas con emociones y los saquitos emocionales?

Actividades y juegos para trabajar las emociones en infantil y primaria

Actividades usando pelotas con emociones

- Emoción pillada: colocados en círculo, se irá pasando una pelota de persona en persona, mientras suena la música. Cuando la música se pare, la persona que tiene la pelota deberá representar el gesto de la emoción que representa y así sucesivamente hasta que al menos la mayoría del grupo haya representado el gesto. Este juego nos permite trabajar cada una de las emociones básicas.

Variante 1: introducir una pelota más, siguiendo la misma dinámica y cuando se pare la música, las personas que tienen la pelota, deberán representar el gesto de la emoción que tienen en las manos, improvisando una escena que contemple las dos emociones.

Variante 2: introducir todas las pelotas con las emociones siguiendo la misma dinámica y, cuando se pare la música, las 6 personas que tengan las pelotas deberán improvisar una situación cotidiana en la que se puedan encontrar todas las emociones y representar la escena para que el resto de las personas puedan identificar tanto las emociones representadas como la escena que se representa.

- Contar historias: es una magnífica actividad para trabajar las emociones. Colocando las pelotas en distintos lugares del gimnasio, un/a alumno/a deberá contar una historia, mientras el resto de los compañeros y compañeras se desplaza por el gimnasio. Cuando se termine de contar la historia, sin haber pronunciado la palabra clave de la emoción que representa, habrá que ir corriendo a colocarse cerca de aquella pelota que represente claramente la emoción de la historia que se está contando.

- Equipos emocionales: cada grupo tiene una pelota (elegida al azar). El/la profesor/a empieza a contar una historia (introducción), el/la alumno/a que tiene la pelota deberá continuar la historia, utilizando la emoción que representa la pelota. Lanzará la pelota a alguno/a de sus compañeros/as y seguirá la historia (nudo), hasta finalizar la historia (desenlace). A partir de esa base, deberán ser capaces de realizar la representación dramática de la historia que han estado contando.

- Evalúo cómo me siento: después de cada sesión, el alumnado de infantil o primaria deberá lanzar al profesor aquella pelota que le indique cómo se ha sentido durante el desarrollo de la sesión.

 

Juegos para trabajar las emociones con saquitos emocionales

- Lanzamiento de sacos emocionales: Una persona se coloca por detrás de su pareja y les lanza un saco a ciegas. La persona que no ve el saco, deberá cogerlo antes de que caiga al suelo. Si logra cogerla, la persona que lo lanzó deberá representar la emoción que representa el saco lanzado. Si esta cae al suelo, será la persona que no ha logrado cogerla, la que deberá realizar el gesto de la emoción que le han lanzado.

Variante: en hileras de 4 personas, la última lanza el saquito hacia delante y la primera persona deberá cogerla. Si no lo consigue, deberá representar una escena que exprese una situación propia de la emoción que representa el saco lanzado, con ayuda de sus dos compañeros/as contiguos, y la persona que lanzó el saquito, deberá adivinar la situación que se representa.

- La progresión de un gesto: se forman grupos de 4 personas. Se coloca una caja en la que están metidos los saquitos emocionales, sin posibilidad de ver la emoción que representan. Una persona coge al azar uno de estos, para lanzarlo y encestar en un aro. Si lo consigue, deberá solicitar a las otras tres personas que representen la emoción que indica el saco, en tres fases:

1.- La mínima expresión de la emoción.

2.- La expresión intermedia de la emoción.

3.- La máxima expresión de la emoción.

- Malabares emocionales: Realización de malabares con los sacos emocionales por parejas. Dos personas se lanzan constantemente dos sacos sin parar. Cuando uno de los sacos caiga al suelo, se representará de forma estática (tipo fotografía), una escultura que represente claramente la emoción del saco que cayó al suelo.

- Creamos historias: El/la profesor/a colocará a lo largo del suelo de un espacio determinado del gimnasio varios saquitos boca abajo. Mientras el alumnado camina por el espacio y a la voz de ya, deberán colocarse en grupos de 8 personas, alrededor de uno de los sacos. Una persona del grupo le dará la vuelta y deberán inventar una historia consensuada/ improvisada con el saquito que les ha tocado. Dispondrán de un tiempo determinado y limitado para crear su historia. El resto de los compañeros y compañeras deberán adivinar qué emoción les ha tocado representar.

 

 

 

Conclusión final sobre el trabajo de las emociones

La expresión corporal permite valorar la importancia del gesto corporal como elemento comunicativo, además de concienciar a través de la utilización del gesto facial (y corporal) en base al contraste de gestos corporales abiertos (alegría, empoderamiento, apertura) y cerrados (dolor, miedo, tristeza), permitiendo de esta manera conocer y reconocer los gestos de las emociones básicas (Alvarez-Barrio, Aragón-Galindo y de Pablo- González, 2022. p. 124)

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Mª José Álvarez Barrio

Doctora en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Profesora de Expresión Corporal y Actividades Rítmico-Expresivas en titulaciones de grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana de la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de la Universidad Autónoma de Madrid.