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El deporte en general fomenta muchos valores muy importantes para la sociedad y el desarrollo personal, entre ellos la igualdad. Algunos deportes como el boccia pueden ser adaptados a deportistas de todas las condiciones, en este post os hablaremos de este magnífico deporte, que fomenta la igualdad y que requiere de unas altas dosis de estrategia.
A pesar de no ser un deporte demasiado conocido, el boccia es muy antiguo. Su origen no está muy claro, para algunos proviene de la Grecia clásica y otros autores lo sitúan en Roma. En lo que todos los autores parecen estar de acuerdo es que se originó en la cuenca del mediterráneo y que desde allí se extendió a todo el mundo, hasta lo más de 50 países en los que se practica actualmente.
Es un deporte que puede practicar todo el mundo y que se adapta muy bien a personas con movilidad reducida, por lo que forma parte de los juegos paralímpicos desde los juegos de Nueva York de 1984.
El boccia es un juego en el que hay que combinar estrategia y habilidad, muy parecido a la petanca.
Se puede jugar de forma individual, por parejas o en equipos de hasta 3 jugadores.
Cada equipo tiene bolas de un color, rojo o azul, se juega por mangas y cada jugador dispone de 6 bolas para cada una de ellas.
Al ser un deporte muy extendido existen bolas para boccia oficiales, con medidas y pesos reglamentados y otros materiales para jugar al boccia específicos.
Al comienzo del partido el árbitro sortea qué equipo comienza a jugar. El equipo que empieza lanza una bola blanca al campo, que se usará como objetivo.
Después, uno de sus jugadores lanza la primera bola, para intentar situarse lo más cerca posible de la bola objetivo.
A partir de aquí se van alternando los turnos, cada vez lanza un jugador de un equipo, hasta que se terminen todas las bolas.
El objetivo de cada equipo es situar el mayor número de bolas lo más cerca posible de la bola objetivo. Es un juego en el que la estrategia juega un papel fundamental, porque para conseguir el objetivo de ganar los jugadores en algunas ocasiones tienen que intentar situar su bola cerca de la bola objetivo, pero en otras tienen que alejar las de sus competidores o entorpecerles para que no puedan situarlas cerca de la bola blanca.
Ganará aquel equipo que sitúe una bola de su color lo más cerca posible de la bola blanca. Además, se suman puntos adicionales por cada bola más cercana a la bola objetivo antes que la primera bola del rival.
Existen clasificaciones paralímpicas en función de la movilidad de las personas que lo practican, que podéis ver en la página oficial del comité paralímpico español.
Integración: Lo pueden practicar deportistas de cualquier condición física, incluso con parálisis cerebrales severas.
Sociabilidad: Como se puede practicar por equipos favorece la sociabilidad de quienes lo practican.
Habilidades motoras: Permite mejorar las habilidades motoras de quienes lo practican.
Mejora de fuerza: Contribuye a aumentar la fuerza.
Motivación: Al poder ser practicado por todo tipo de deportistas favorece la motivación de personas con muy poca movilidad.
Como veis, el boccia es un deporte fantástico, que requiere estrategia, sociabiliza y sirve para mejorar la forma física. Animaros a practicarlo, además de todas estas ventajas seguro que lo pasáis muy bien mientras lo hacéis.