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Existe una gran variedad de balones y pelotas en el mercado y Elk Sport nos ofrece bastantes alternativas: desde pelotas de gomaespuma con diferentes botes hasta hinchables con un tacto agradable y adherente, como las Aeroball que he estado probando… ¡Me encantan!
Como apasionado de los juegos de pelota de cooperación-oposición, veo muchísimas posibilidades de uso. Como bien describen, son fáciles de atrapar, golpear y mantener en el aire, por lo que es perfecto tanto para la etapa de Infantil como en Primaria. Además, responden a las características que busco a la hora de seleccionar un balón o pelota para su compra.
- Adaptación: a las características del alumnado.
- Relación calidad-coste.
- Destino de uso (dar prioridad).
- Estética: un diseño agradable y cuidado es más motivante.
- Existencias previas.
- Mantenimiento
- Seguridad
- Versatilidad y polivalencia (de mis palabras favoritas cuando pienso en Educación Física)
Pero... ¿Qué contenidos o saberes básicos se pueden desarrollar con estas pelotas? A continuación, describo 2 propuestas aplicables a nuestras sesiones de Educación Física.
· En primer lugar, con juegos de pelota modificados, adaptando las reglas deportivas a la edad y el nivel madurativo del alumnado, la motivación intrínseca y la diversión del juego motor. Dichas adaptaciones se pueden realizar en el número de participantes, los materiales, el espacio de juego, etc. Por ejemplo, jugar un partido de balonmano 6vs6 sin porteros, en el que solo vale el gol con la cabeza.
· Por su parte, con juegos y desafíos cooperativos. Son muy motivantes y destacan por la interdependencia positiva, la responsabilidad individual y compartida, la interacción simultánea y la participación equitativa. Por ejemplo, en grupos de 4-6, cruzar la cancha de fondo a fondo sin que la pelota caiga al suelo. No se permite avanzar con ella. Nivel principiante: pases-recepción; Nivel élite: con golpeos.
Con estas propuestas de juegos con pelotas, se accede a nuevas habilidades y destrezas motrices de manejo y manipulación para consolidar la coordinación óculo-manual y óculo-pédica y se trabaja la toma de decisiones y la intencionalidad estratégica, por ejemplo, a través de acciones en situaciones cooperativas para mantener la posesión, recuperar la pelota o evitar que el atacante progrese, o mediante la resolución de problemas motores, implementando diferentes respuestas motrices.
Asimismo, a través de los juegos de coordinación y oposición con pelotas se experimentan los efectos del ejercicio y del esfuerzo físico para mejorar las CFB y coordinativas.
- Diseñar y seleccionar juegos divertidos e interesantes. Tener en cuenta los intereses del grupo/clase y las características individuales.
- Fomentar el espíritu colectivo, regular la práctica y dinamizar dudas.
- La competición supone un potente motivador, pero ha de manejarse adecuadamente.
- Realizar una explicación clara y concisa, haciendo una demostración visual. No conviene dar mucha información inicial.
- Añadir normas, variantes o adaptaciones según lo requiera el juego. Para ello, es interesante el uso de “asambleas rápidas” en el círculo central de la cancha, con 3 sonidos de silbato.
- Integrar, no eliminar. Evitar o adaptar los juegos en los que exista eliminación, incorporar roles y subroles para seguir jugando (compromiso motor).
- Adecuar el espacio al número de participantes. Ejemplo: En el primer ciclo, un espacio muy amplio puede llevar a que la mayoría esté parado.
Para ir concluyendo, “Todo juego motor es susceptible de ser mejorado porque posee una estructura interna de elementos interrelacionados sobre los que podemos incidir para optimizarlos” (Navarro, 2010). Este autor propone muchas formas de aportar dinamismo y calidad a los juegos motores, como es la transformación de juegos duales en triadas.
Por ejemplo, el juego “La caza”. Se trata de una variante del conocido juego “balón sentado” en el que dos equipos se capturan lanzando una pelota al oponente, el cual queda “prisionero” (inmóvil) y puede liberarse tocando a un oponente libre, no puede moverse para buscar la pelota.
Introduciendo otro equipo, en la versión triada de este juego de pelota, las opciones se multiplican, la incertidumbre es muy elevada y el peligro constante.
A su vez, para fomentar las estrategias mediante co-alianzas, propone una variante con 3 pelotas:
- Rosa: hace prisioneros (sentados).
- Verde: libera (los prisioneros deben pasar y volver a recibir consecutivamente).
- Azul (“la pelota aliada”): Permite alianzas entre dos equipos, los jugadores se dan la mano y pueden lanzar a un oponente del tercer equipo.
Estas variantes del juego de pelota “la caza” no solo aumentan el compromiso motor, sino que desarrollan la Competencia Lingüística del alumnado, así como las Competencias Sociales y Cívicas.
Como pueden ver, estas pelotas “dan mucho juego” y más si las podemos combinar con otros materiales, como una aro-cesta de recepción en equipo.
Una propuesta interesante para el tercer ciclo de Primaria (5º y 6º) e incluso para el alumnado de secundaria, es crear variantes de juegos de pelota motores de cooperación-oposición, para mejorar sus habilidades de lanzamiento y recepción, así como fomentar actitudes de ayuda y colaboración a través de estructuras cooperativas.
Se parte de aprendizajes significativos y a través de un reto inicial se enseñan los conceptos de “lógica interna” y “variante”, fomentando la estimulación cognitiva y la creatividad de los alumnos y alumnas: ¿Cómo introducimos este material en el juego? ¡Seguro que saldrán propuestas muy originales e interesantes!
En resumen, se nos hace necesario como maestros y maestras de Educación Física conocer la importancia del juego motor como recurso didáctico, imprescindible en las situaciones de aprendizaje por su carácter motivador. Además, se hace necesaria su consideración como instrumento útil de evaluación pues permite valorar el nivel de desempeño de los aprendizajes, al mismo tiempo que hace más agradable y menos traumática la evaluación al alumnado.
CRISTO GARCÍA
Maestro de Educación Física en Primaria y Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Col. 58.075). Actualmente desarrolla su labor educativa como especialista y Jefe de Estudios en un centro público de Tenerife. Puedes encontrarlo compartiendo material en sus Redes Sociales bajo el nombre @gciacristo
“Es importante adaptar nuestra labor al contexto y a las características específicas de nuestro alumnado, combinando recursos innovadores con modelos más tradicionales, buscando nuestra mejor receta docente en la que los alumnos y alumnas sean un elemento activo en el proceso de aprendizaje, y por lo tanto de su evaluación”.