Plataforma de equilibrio de aire gigante Gonge y la hipermovilidad

Por la fisioterapeuta Hannah Harboe.

Entre el 10 y el 30% de la población es hipermóvil, las mujeres más que los hombres.

La hipermovilidad es hereditaria. El término «hipermóvil» se utiliza para describir unas articulaciones del cuerpo que son más flexibles de lo normal. El tejido conectivo a menudo es más blando y más elástico que en las personas con una movilidad normal.

En algún momento de su vida, la mitad de las personas hipermóviles padecerán algún tipo de trastorno. Por esta razón, la hipermovilidad se considera principalmente una condición más que una enfermedad. Un niño que tiene las articulaciones hipermóviles podría padecer una o más de las siguientes deficiencias:

· Dolor articular. 

· Luxación (dislocación).

· Fatigarse rápidamente con juegos físicos y actividades motoras.

· Retraso en el desarrollo de las habilidades motoras.

· Equilibrio deficiente.

· Parece débil y puede tener dificultades para movilizar su energía.

Si un niño experimenta trastornos debido a la hipermovilidad, necesitará consejo médico y entrenamiento por parte de un profesional competente.

Los niños con hipermovilidad tienen una especial necesidad de ser físicamente activos y usar su cuerpo. Unos músculos fuertes ayudan a mantener las articulaciones en su sitio, a prevenir luxaciones y aliviar el dolor. Es especialmente importante fortalecer y ejercitar los pequeños músculos que rodean las articulaciones.

Los niños pequeños suelen ser ágiles y muy activos desde el punto de vista de la motricidad. Los niños mayores pueden tender a ser inactivos, especialmente si son hipermóviles y padecen algún trastorno físico relacionado con el movimiento. Es crucial que estos niños sigan moviéndose y estén motivados para disfrutar del movimiento.

Un entrenamiento con pesas no es aconsejable para niños, pero es posible entrenar el tejido muscular alrededor de las articulaciones del niño utilizando el propio peso del niño. Los ejercicios para fortalecer las articulaciones deberían enfocarse en el movimiento central de la articulación y evitar que esta se extienda a posiciones extremas en las que se flexiona o extiende en exceso.

Los niños hipermóviles deben procurar que sus articulaciones se mantengan fuertes a lo largo de su vida, por lo que es importante que el entrenamiento sea motivador y lúdico.

La plataforma de equilibrio de aire gigante Gonge invita a jugar y motiva al niño a ejercitar y a fortalecer sus músculos. Esta plataforma de equilibrio es inflable, por lo que resulta fácil de ajustar para retar al niño: cuanto más inflado esté, mayor será el reto. Cuando el lado gris de la plataforma de equilibrio está boca abajo, los pies se sustentan bien. Los niños mayores y los adultos deberán emplear mucha fuerza para realizar ejercicios sobre el lado gris cuando el Giant Air Board está poco inflado.

CASO REAL

Tom tiene 11 años. Para él, su hipermovilidad general es irritante. Sus habilidades motoras son inadecuadas y le resulta difícil seguir el ritmo de sus compañeros. Sus habilidades motoras siempre han estado menos desarrolladas que las de sus compañeros. A Tom le gustan los juegos de ordenador y se pasa horas realizando actividades sedentarias.

Cuando Tom tiene que salir a pasear con su familia y el perro, se queja de que le duelen las piernas después de tan solo unos doscientos metros. La situación ha empeorado gradualmente, hasta el punto de que Tom ahora se niega a participar en cualquier tipo de actividad motora. Prefiere que le dispensen de hacer deporte en la escuela y se queda mirando a los demás niños que juegan en el patio.

En su primera visita a la clínica, es importante para mí mostrarle a Tom que puede divertirse con el movimiento físico y dominarlo. Jugamos con globos y hacemos carreras de obstáculos. Tom tiene sudor en la frente y una sonrisa en los labios.

En nuestro tercer encuentro, Tom está motivado y listo para afrontar los retos que le planteo. Empezamos por ganar fuerza. Tom disfruta con las actividades que le animan a mantener el equilibrio. La plataforma de equilibrio de aire gigante Gonge es la elección obvia de equipamiento para que Tom gane fuerza.

Cuando Tom está de pie sobre la plataforma de equilibrio y le animo a que mantenga el equilibrio y doble las rodillas al mismo tiempo, puedo ver que no está lo suficientemente fuerte. Al no estar lo suficientemente fuerte, debe juntar las rodillas para mantener el equilibrio (véase imagen). Intento animar a Tom a que mantenga separadas las rodillas, pero no es capaz y pierde el equilibrio.

Tom se lleva la plataforma de equilibrio de aire gigante Gonge a casa en préstamo. Debe practicar cada día el equilibrio sobre la plataforma con sus rodillas flexionadas. No debe doblar las rodillas más de lo necesario para mantenerlas separadas. Debe cronometrar cuánto tiempo puede permanecer en equilibrio. Al mismo tiempo, debe dar un paseo con sus padres cada tarde. Tom tiene instalada en su smartphone una aplicación de contar pasos y cada tres días debe incrementar su cantidad diaria de pasos en 200 pasos. Tres semanas más tarde, Tom vuelve a mi clínica. Me muestra orgulloso su contador de pasos. Sus paseos diarios se han incrementado ahora a 4000 pasos y se lo pasa bien caminando, charlando y relajándose con sus padres.

Tom me muestra que ahora es capaz de flexionar y extender sus rodillas sobre la plataforma de equilibrio, manteniendo las rodillas separadas en todo momento. Cuando está de pie con sus rodillas flexionadas, es capaz de mantener su posición durante 26 segundos sin que sus rodillas se toquen (véase imagen). Acordamos que el objetivo para nuestra próxima consulta son 50 segundos.

Los ejercicios han tenido otros beneficios. Tom ha empezado ahora a participa en los juegos en el patio de la escuela y pasa menos tiempo delante del ordenador.

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